Ir a trabajar mientras estudio es
realmente extremo. Desde levantare temprano, lavarse, cambiarse, y peinarse
para luego salir corriendo a la parada del carro, todos y cada uno de los días.
A pesar del trabajo y la universidad se encuentran cerca, siempre sucede algo
que hace que el día sea especial o diferente a otro y eso hace que divague
sobre ello.
Un día en mi regreso de las
clases de la universidad a las 3:30pm me encontraba caminando en la avenida
primavera cuando de improvisto veo salir a un niño en silla de ruedas de KFC.
Lo primero que me cuestione al verlo fue si estaba así porque no podía caminar
o porque había salido recientemente de una operación en la que necesitaba usar
silla de ruedas por unos cuantos meses. Sin darme cuenta, mis ojos me picaban y
comencé a ver borroso, pensé que era tonto sentirme mal por el mal de una
persona que no conocía porque tal vez no necesitaba compasión, pero nuevamente
me recordé que no nos conocíamos.
Más adelante, a la altura de la
iglesia encontré a una pareja de enamorados teniendo una discusión acerca de un
saludo, ¿saludo? Sí, al parecer, y es solo mi suposición, él había dejado un
saludo en el muro de Facebook de una chica que a ella no le caía. Eso era. Como
ven, divago mucho sobre las cosas o situaciones. Seguí caminando y llegue a una
esquina donde había un hombre sentado en el piso. En realidad, él es un poco
famoso en las redes sociales. Probablemente las personas que viven cerca del
lugar lo conocen. Es un señor que supuestamente no poseía un hogar o una
familia, no obstante, después de que unos chicos lo ayudarán ofreciéndole una
ducha y comida, postearon su historia en Facebook. La rotación de la
publicación fue tan rápida que a los dos días ya había una persona reclamando
ser su pariente y que no estaba solo. Impresionante, ¿no? La publicación de la
historia del señor terminó ahí, en la reunión que de encuentro que ellos
tuvieron en la casa del chico que le ofreció ayuda desde un inicio. Muchos les
creía loco o se hacían a un lado, como si fuera un bicho pero al final estaba
cuerdo. No obstante, a pesar de que había encontrado a su familia, él no podía
dejar atrás una cosa que lo atormentaba. El cigarro. Sí, no soy una detective,
trabajo en la empresa Intelecta como administradora, pero no está difícil entender
por qué esta en la calle, al menos puedo ver una de las razones. Este señor con
una cara agradable, en realidad fuma mucho. En realidad no sé cómo consigue el
dinero pero lo hace y compra los cigarros. Con esto se sobre entiende que el
hombre negó volver con su familia y seguir viviendo en la calle. No creo que
haya sido la decisión más sabia, pero aún no logro entender por qué no vuelve
con quienes lo aman.
Mientras tengo todos estos
pensamientos ya me encontraba en la recepción de la empresa. Bueno, a pesar de todo, el día sigue ¿no?


